Hoy repasamos las carreras fugaces por culpa de las lesiones
Ser jugador de fútbol profesional es sinónimo de dinero, fama, comodidades, buenos coches, vacaciones paradisíacas y otras muchas circunstancias que tienen que ver con una vida de éxito. Pero a menudo son carreras fugaces
Pero no sería justo para los visitantes de deporte al minuto ni para los propios futbolistas, olvidarnos de la exigencia física y mental a la que están expuestas estas personas para poder practicar este deporte sin riesgo de lesiones, algo que sin duda, marcará el devenir de sus carreras fugaces, en la mayoría de los casos
Seguramente muchos de los casos que veas hoy aquí ya los conozcas, pero creíamos que merecía la pena resaltarlos como futbolistas a pesar de que su condición física no los ha acompañado en su camino hacia la gloria.
Jugadores de cristal
El nombre de jugador de cristal se refiere a la facilidad que tienen algunos deportistas a lesionarse.
La alimentación, sus hábitos de vida fuera del club o su genética y condición física son factores determinantes en el número de lesiones que un jugador puede llegar a lesionarse.
Además, la condición psicológica, la fortaleza mental de los jugadores para saber enfrentarse a un mal partido, a una época personal difícil o a el hecho de caer lesionados, es muy importante para las recaídas o primeras lesiones.
El primer caso lo encontramos con Ronaldo Nazario, para muchos el mejor delantero brasileño de la historia del fútbol con el permiso de Pelé, a quién no catalogamos en este planeta
Tras un año en el que demostró en Barcelona que iba para crack mundial y que marcaría un antes y un después en la historia del fútbol, se fue al Inter, dónde la mala suerte se cebaría con su rodilla y cuyas lesiones los mantuvieron alejado del terreno de juego dos años y medio de los cinco que estuvo en Italia.
Se recuperó milagrosamente y acabaría jugando un magnífico campeonato del mundo con Brasil, proclamándose campeón del mundo y quedando pichichi del campeonato.
Florentino Pérez lo acabaría fichando para el Madrid, dónde a pasar de hacer buenos partidos, su estado físico lo mantendría lejos del que conocimos en Barcelona.
Si tuviésemos que apostar por otro jugador que no acaba el partido, ese es sin duda Robben. Rápido, explosivo y con una zurda de las que ya no quedan en el viejo continente, También una de las carreras fugaces más llamativas.
A sólo un milagro de Iker Casillas de privarnos de la estrella que la selección española lleva en el pecho y con muchas galopadas frenadas en seco por las lesiones musculares.
Los médicos del Real Madrid hablaban de sus pésimos hábitos alimenticios, nosotros desde nuestro conocimiento, nos quedamos con la pena de no haberlo visto volar más minutos sobre el terreno de juego.
Otro que no ha podido triunfar en el fútbol por culpa de las lesiones es Vermalen, quien llegaría a Barcelona por 19 millones de euros con una pequeña lesión en los isquiotibiales que arrastraba desde su etapa en Inglaterra. Los peores pronósticos se han cumplido y aunque lo poco que henos visto de él nos ha gustado, también lo enviamos a la vitrina de deporte al minuto.