La época futbolística más gloriosa de la cuidad italiana esta ligada directamente aun nombre: Diego Maradona. Una época en la que el Diego llevó al equipo napolitano a la cumbre más alta de su historia. Sus efecto no fue únicamente futbolístico, sino también, social.
Una experiencia extraña en Barcelona, hacía que uno de los fichajes más caros de la historia del FC Barcelona, se despidiera del club. Lo que parecía una historia de amor cuando llego, dos años antes, se convertía en una historia de desamor.
El fuerte carácter de Diego, las lesiones y el interés del Barsa por vender al astro, lo llevaron a un divorcio inminente.
El destino parece que estaba claro: Italia. Juventus parecía ser un claro candidato a llevarse a Diego a sus filas. Pero finalmente, terminó recalando en un club que, desde su fundación en 1926 no había ganado ninguna liga. Napoli. Un equipo que no entraba en ninguno apuesta deportiva para ganar títulos.
El recuerdo de Argentinos de Maradona
La llegada de Diego a la ciudad napolitana fue un clamor. La gente estaba ilusionada con un fichaje que a posteriori revolucionaria la historia del club y del fútbol.
El flechazo de Maradona con Napoli fue inmediato. Como cuando ves una apuesta clara en tu casa de apuestas favorita. Una ciudad que vivía el fútbol de forma diferente. Con pasión y con amores a su club. Ese ambiente se respiraba en la calle y en el estadio. Muchos cuentan que fue esto lo que enamoro a Maradona a su llegada.
Algunos recuerdan sus palabras el día de su presentación: ‘’Esto me recuerda a Argentinos’’. Un ambiente que le recordaba a su inicios. A su otro enamoramiento; la bocha.
Sus mejores momentos de Maradona
Nadie pensaría lo que haría Diego en Italia. A pesar del descomunal talento del Pelusa, los napolitanos no podían anticipar lo que estaría por llegar.
Hasta el momento el equipo italiano no había conseguido nada en su historia. Pero con Maradona sería distinto.
Diego lideró un equipo que el año anterior había quedado a puntos del descenso, y lo llevo a conseguir el tercer puesto del calcio. Ese mismo año, en 1986, Diego también haría historia, ganando el Mundial, siendo el protagonista que todos conocemos.
Con la historia hecha en la selección, le tocaba hacerse eterno con la ciudad que lo adopto como un hijo.
La primera Liga del 87
El Napoli ya comenzaba a entrar como un candidato al scudettotras su tercer puesto en el ’86., Al año siguiente seguiría haciendo historia y consiguiendo el ansiado scudettoen el año 1987 para Napoli. A esas alturas, Diego ya era considerado un dios.
La consagración de la UEFA
Napoli había pasado de un lugar en el que apenas aparecía en las en los pronósticos de nadie, a ser un candidato a todo. El equipo mejorado alrededor de Maradona, le dieron chances al Napoli de disputar una de las competiciones más difíciles: La UEFA.
La temporada 88-89 fue el año en el que Maradona se hizo más grande. Llevo al equipo a ganar su primer título internacional contra todo pronostico. Una Copa de la UEFA, que se llevaría el equipo azurroa doble partido en la final.
El cierre del círculo
Antes de de comenzar una de las épocas más oscuras de Diego, ayudo Napoli a conseguir el segundo scudetto. Con 13 goles, y siendo el tercer máximo goleador del calcio, se proclamaban por segunda vez en seis años, campeones de la liga italiana.
Diego se convirtió en seis años, en un ídolo y en un dios que será recordado por siempre, por darle a Napoli, la mejor época de su historia.