Tévez es y será siempre el jugador del pueblo. Un jugador diferente, que allá por donde fue dejó rastro. En Boca lo hizo y lo sigue haciendo.
Cuando llegó a Boca, muchos lo anunciaban como un retiro dorado, donde el delantero venía a terminar sus últimos tiros como goleador. Pero no fue así. Carlitos volvió para seguir haciendo historia con el club que lo vio nacer.
Regreso a Boca en 2017, pero su regreso no fue el que el hubiera deseado. Su condición de ídolo en Boca y su poca participación en el once titular hacían que Tevez no encontrará su lugar en Boca.
Desde su llegada del fútbol chino, acumulaba 77 partidos y 20 goles, pasando por diferente entrenadores, como Barros Schelotto o Gustavo Alfaro que no supieron encajar al crack en el once titular de Boca.
La llegada de Russo
Con la llegada de Russo algo cambió. Tal vez cambiaron los planes de entrenamiento o la forma de entender el fútbol, pero mayormente, cambió la mentalidad. Cambio la mentalidad de muchos jugadores, potenciando individualmente a muchos de la plantilla. De su llegada se vieron beneficiado algunos como Fabra, Buffarini, Campuzano, Salvio o el propio Apache.
Miguel Ángel Russo supo encontrar el lugar adecuado a Carlitos. Lo puso como mediapunta, por detrás del 9, haciendo que Carlitos se sienta libre para crear y engañar. Al los genios hay que dejarlos fluir, diría Guardiola.
Y parece que el experimento dio resultado. De los 9 goles que el Apache convirtió en la el campeonato, 6 de ellos fueron en las últimas 7 fechas, lo que dio vida a Boca para seguir en la caza de River, que finalmente fue cazado.
El punto culmen llegó este pasado sábado. Carlitos convirtió un gol que lo enmarca en la historia de Boca, una vez más. Metió el único gol del partido, que hacía a Boca campeón, arrebatándole al titulo a River. Todo un clamor.
Con un partido atascado, el capitán siguiendo teniendo fe. Controló, miró y fusiló al arquero de Gimnasia que no pudo hacer mucho por desviar el disparo. Iba con la fuerza de un campeonato. Las mejores casas de apuestas no lo podían creer.
Carlitos Tevez para la historia
El apache ya suma 10 títulos con la camiseta de Boca, a solo un titulo de la otra leyenda: Román Riquelme. Pero para Tévez, este título fue especial para él: «Esto es algo que no se puede explicar, es algo que todavía no caigo, una de las emociones más grandes que tuve en el fútbol»
Y es que la clave estuvo en la mentalidad. Una mentalidad de hambre y de ambición que llevaron a que el apache vuelva a recuperar un nivel de estrella. A este respecto decía:
«Volví a tener hambre de gloria. Creo que volví a sentir que tenía que volver a mi barrio, tenía que bajarme de un montón de cosas y pelear como aquel pibe que recién arrancaba. Entonces volví a sentir hambre y eso es lo fundamental».
Sin duda, el jugador del pueblo. Un jugador por el que apostar siempre.