Lo vivido en las semifinales del mundial de 2014 pasará a la historia de los libros de futbol.
Ni los mejores pronósticos deportivos auguraban un partido que será recordado por tanto tiempo y en el que Alemania ridiculizó a Brasil al ganar por 7 goles a 1 a la todo poderosa pentacampeona del mundo, la selección de Brasil. Día histórico para olvidar para los cariocas en un mundial.
La “Canarinha” fue aplastada por el rodillo Alemán, que no tuvo piedad de los anfitriones. Dejando por los suelos a una selección que ha ganado 5 mundiales y que nada pudo hacer contra los germanos. Las bajas de Neymar y Thiago Silva, eran importantes pero no se pueden utilizar con excusa en un partido en el que Brasil entero estaba mirando.
El equipo dirigido por Scolari, presumía durante todo el mundial de solidez defensiva renunciando al habitual “ jogo bonito” que caracteriza a la selección brasileña, sin embargo, esta vez, esa solidez no apareció y la propuesta de renunciar al talento salió cara a una selección en la que en la primera media hora de partido del pintaron la cara.
La tormenta perfecta en 30 minutos
Poco tardó Müller en castigar la floja solidez defensiva. Apostar a que el alemán marcaría un gol sería como apostar a que el arbitro pitase el descanso, el gol del pícaro delantero alemán era una apuesta segura y tardó pocos minutos en fusilar la meta de Julio César tras una jugada que encadenó varios errores tras un córner. Toni Kroos, Khedira y Schweisteiger se adueñaron del mediocampo y el partido se convirtió en un monopolio alemán. Brasil no tenia capacidad de reacción y el equipo dirigido por Low, llevaba el balón todo el rato en posesión a campo rival, para posteriormente hacer daño en el área. Se veía venir que una de esas combinaciones, acabaría por herir todavía más y efectivamente fue el delantero Klose quien rematando a bocajarro a Julio César y conseguiría el 2-0.
La superioridad de Alemania era insultante, parecían jugar, profesionales contra amateurs. Llegaban al área con mucha ventaja y sin esfuerzo. El próximo gol no tardaría en llegar y fue el medio centro Kroos quien hizo los dos siguientes: tercero y cuarto gol. Khedira cerraba la media hora para la historia consiguiendo el quinto. La tormenta perfecta de media hora en las semifinales del mundial de 2014 había pasado.
El fastasma del maracanazo
Ni los mejores pronósticos deportivos, daban a Alemania tal superioridad en el marcador. El país anfitrión estaba en estado de shock, el estadio mudo y brasil con pie y medio fuera del mundial que el mismo organizaba. La canarinha trataría de maquillar el resultado pero el portero Neuer demostró todavía más porque era considerado el mejor portero del mundo en aquel momento atajando todas las acciones con peligro de Brasil. Sin embargo los germanos seguían creando peligro en el área contraria y el gol podía decantarse de cualquiera de los dos lados. Ante las arremetidas brasileñas, el técnico alemán, Joachim Löw, dio luz verde al ingreso del atacante Andre Schürrle, quien a los 69’ y 79’ marcó los últimos goles de su escuadra. Solo el gol de Oscar por parte de los brasileños maquillaría el resultado.
El fantasma del Maracanazo se paseaba de nuevo sobre las cabezas de los brasileños, esta vez con mas o menos dolor, solo ellos pueden juzgarlo, ejecutado por el rodillo alemán que endosaba un 1-7 al país anfitrión en las seminales de una Copa del Mundo. Dos cosas sería seguras aquella noche: que sería una de las más tristes para los aficionados al futbol brasileños y que las apuestas en la final del mundial a favor de Alemania, serían probablemente, algo sin riesgo.