En 8 años, River conoció lo más profundo del fútbol argentino y volvió a lo más alto, coronándose campeón de la Copa Libertadores ganándole a Boca, en un de las finales más polémicas que se recuerdan. Sin embargo, hubo época oscura que repasamos en este artículo.
La derrota contra Belgrano ponía fecha por fin a una muerte anunciada que los pronósticos deportivosvenían anunciando desde hace meses. La bajada de un histórico como River a la B, daba la vuelta al mundo. Al igual que su hinchada, que no lo podía creer, representada como ninguna en la figura del ya mitificado Tano Pasman en su sofá, puteando todo lo que se podía putear.
El complicado sistema de descensos y ascensos del Torneo argentino, hacia que tras años de malos resultados y promedios bajos, River se viera e la complicada situación de enfrentar una promoción, y era una de los candidatos que entraba en las posibilidades para bajar a la B.
A principios de 2008 nadie se imaginaría tal situación. Pero es que, entre los años 2008 y 2010, los resultados de River fueron inconstantes y de mal en peor.
Hubo diversos cambios en la presidencia y de entrenadores. Desde Pasarella, Simeone, Gorosito o Ángel Cappa, hasta llegar a Juan José López, que se mantendría en el cargo hasta consumar la desgracia final.
El Torneo Apertura de 2010
Como última chance, el equipo millonario tenía en su mano las cartas para hacer un buen promedio de puntos y poder romper los pronósticos deportivos que lo llevaban a jugar la promoción.
El ambiente no era el mejor y así lo reflejaba la tabla, con un promedio de 1105 y en zona de descenso directo, River necesitaba hacer un mínimo de 60 punto entre los dos torneos.
Un inicio considerablemente bueno en el Apertura daba esperanzas, pero la lesión de Matías Almeyda, capitán y estandarte del equipo, minaban las opciones del equipo de mantenerse con el buen juego. Desde ese momento la bajada de rendimiento del equipo fue en picado.
El Clausura de 2011
Se terminaban las opciones y los de Juan José López se les agotaban las chances de evitar la agonía de la promoción. El equipo respondió bien en los primeros partidos y llego a ser puntero del campeonato. Sin embargo una serie de derrotas terminaron por abatir al equipo que encadeno tres derrotas consecutivas, que solamente fueron el inicio de las que vendrían después. Cada vez se daba menos por la posibilidad que River evitará la promoción.
Con solo 21 puntos por jugarse, River únicamente consiguió 4, dejándolo en una novena posición del campeonato, lo que los mandaba al puesto 17 de la tabla de promedios y a verse obligado a jugar la promoción contra Belgrano.
La promoción del infierno
River ya no era favorito. La eliminatoria a dos partidos terminaría por confirmar lo evidente e inevitable. Un equipo desecho y una entidad que no daba más se si se iban a la B.
El partido jugado en Córdoba, fue un reflejo de las incoherencias mostradas durante los torneos anteriores. River se presento al partido con una equipo mayoritariamente de pibes de la B y dejando a las estrellas y jugadores experimentados en el banco. El resultado de 2 a 0 para los cordobeses comenzaba a cerrar la salida del túnel para el equipo millonario.
El partido de vuelta tenía todos los ingrediente para hacer un coctel molotovque explotaría tarde o temprano. River fue incapaz de superar a Belgrano y aunque un gol tempranero de Pavone ponía algo de ilusión, un gol en el 61 de Farré se las arrebataba.
En el minuto 44 del segundo tiempo, la hinchada millonaria, harta del espectáculo mostrado, empezó a tirar objetos a la cancha, lo que produjo la suspensión del partido y la derrota por 1-0.
La conclusión del encuentro daba, por primera vez en la historia, River se iba a la B.