Tanto para Di María, La final de 2014 fue dura para todos los argentinos. Un torneo en el cual, a pesar que no se encontró el hilo de juego ideal, el equipo supo competir y se plantó en la final contra la que siempre gana: Alemania.
El equipo comandado por Sabella, no brilló, pero tampoco decepcionó. Como se viene dando en las ultima ediciones mundialistas, el buen juego no es lo que mas destaca. Y las casas de apuestas lo sabían
En aquella edición, el equipo argentino tampoco brilló, pero supo competir y sacar los partidos adelante, con resultados por la mínima. Ganando en todos los partido por una diferencia de 1 gol, por penales contra Holanda y perdiendo en el último minuto de la prorroga contra Alemania.
Ángel Di María fue uno de los destacados en aquel equipo durante todo el torneo, hasta su lesión en cuartos de final.
El Fideo había sido un pilar clave en el equipo de Sabella, y fue el autor del gol que clasificó al equipo argentino a los cuartos de final, con un gol agónico a falta de pocos minutos de la finalización del encuentro. Un gol que se gritó con el alma.
Sin embargo, la participación de Ángel se terminó en contra Bélgica, en cuartos de final, donde sufrió un desgarro muscular que lo mantendría apartado.
En las semifinales contra Holanda, no jugó, y el equipo lo notó.
La final deseada de Di María
Con Argentina en la final, para el Fideo no existía nada mas que ese partido.
El Fideo relato que a pesar de no encontrarse al 100% de sus condiciones físicas, su único deseo era jugar como sea la final. A toda costa, incluso ante la posibilidad de que se rompiera del todo y no pudiera volver a jugar más.
‘’Yo venía con el desgarro desde el partido con Bélgica, estaba con lo justo, a un 90%. La pierna no estaba bien del todo pero quería jugar, no me importaba nada si no volvía a jugar al fútbol. Era una de las cosas que me habían dicho que podía pasar pero para mí era la final del mundo, era mí final» dijo el fídeo.
Las presiones del Real Madrid
El Real Madrid, club al que pertenecía el Fideo, era consciente de la situación y presionó al jugador para que no jugara la final y evitar así una lesión grave que lo tuviera parado durante la temporada. Envío una carta a Di María pidiéndole que no jugara, pero la verdad es que nunca sabremos que decía la carta, ya que como relata el crack del PSG, no llego ni a abrirla.
“Cuando me trajeron la carta yo ya me imaginaba todo, porque se decía que James (Rodríguez) iba a ir al Real Madrid; y es un jugador que iba a ocupar mi posición. Yo sabía que me iban a querer vender, y cuando me llegó la carta del Real Madrid, me cerró todo. Sin abrirla la rompí. No quise leerla, ni mirarla. Sabía que el que tenía que tomar la decisión de jugar era yo”
El compromiso con la selección era absoluta, incluso ante el riesgo de lesión.
Finalmente, Ángel puso en manos de Sabella la decisión de jugar, consciente de que era un riesgo para el equipo.
“Cuando me reuní con Alejandro (Sabella) le dije llorando que no estaba al 100%. Sabía que él me amaba y quería que juegue; y yo estaba en un 90%. Lo único que pensé, fue en lo mejor para el equipo. Me tenía que infiltrar para no sentir el dolor, pero estaba la posibilidad de que me rompa todo. Yo lo quería intentar, pero le pedí a él que elija a los mejores 11”
La historia final, ya todos la sabemos. Una dolorosa derrota con gol de Gotze a falta de pocos minutos para los penales, derrumbaron todas las esperanzas de levantar nuevamente la Copa.