Peruanos con cantera en Holanda
El pasado martes, el club español, Celta de Vigo, que en los últimos días consiguió la salvación en primera, anunció el fichaje del peruano Renato Tapia, como nuevo refuerzo del centro del campo.
El jugador recalará en España tras una larga andadura en Feyenoord, que en los últimos años también se convirtió en la catapulta de otros jugadores, como por ejemplo Jefferson Farfán.
Tapia, explico que su larga estadía en este club, se debió a poder obtener el pasaporte comunitario, algo de vital importancia para los clubes europeos actuales, que buscan tener el mínimo cupo de extranjeros posible.
En este caso, la liga holandesa no tiene limite de jugadores extracomunitarios en los equipos, pero si existe en las demás ligas, sobre todo en la Española, Italiana y Alemania, donde el numero máximo de extracomunitarios se sitúa en 5.
El jugador era consciente de esta situación y decidió esperar unos años y aprovechar mejor su salto a las ligas más fuerte de Europa.
«Para un jugador sudamericano es importante tener un pasaporte comunitario. La gente no sabe que son muy pocas las ligas donde no hay límite de cupos para jugadores extracomunitarios. Son muy pocas y no son tan competitivas como la inglesa, la española o la alemana» había dicho en un entrevista en Mayo.
De cualquier manera, Ricardo Tapia no ha conseguido esta plaza, pero esta proceso. Esto no fue un impedimento para que su fichaje por el club gallego se hiciera realidad, ya que durante un tiempo es posible que ocupe una de las plazas de extracomunitario.
«Es probable que tenga que utilizar una plaza de extracomunitario en caso no se completen los documentos para el inicio del torneo. De completarse, ya podría jugar como comunitario» explico su representante Carlos Gonzáles.
Un trampolín europeo
La liga holandesa es un gran escaparate de adaptación y de puente hacia ligas de mayor nivel en Europa. Esto los saben los clubes sudamericanos que en los últimos años han hecho grandes traspasos a esta liga.
En caso más famoso en Perú es el de Jefferson Farfán, que jugó con la camiseta de PSV durante cuatro temporadas antes de dar el salto a Alemania.
Otro casos sonados, sin ser peruanos fueron los de Ronaldo por ejemplo, que también recaló en las filas de PSV antes de dar el paso al Inter de Milán.