Necesidad de revolución en el Barcelona
Lo único claro que hay tras el 8-2 del Bayern de Munich al Barcelona en los cuartos de final de liga de campeones es que el conjunto azulgrana necesita cambios. Tras un ciclo de éxitos que comenzaba con el fichaje de Guardiola y que posteriormente Luis Enrique continuaría el declive se palpaba. La confirmación llegó en forma de gancho a un Barcelona, club e institución por igual, el pasado viernes.
La afición y todo el entorno culé pedía cambios desde aquel fatídico día. Pues bien, las cabezas han empezado a rodar en Can Barça. Quique Setién era oficialmente despedido ayer tarde. El entrenador que fue fichado para subsanar la crisis de identidad del equipo Blaugrana no ha conseguido finalmente el objetico. Después de que el club decidiera prescindir de los servicios de Valverde por la misma razón, ahora el técnico cántabro tras 7 meses en el cargo sale por la puerta de atrás del Barça.
“Quique Setién deja de ser el entrenador del primer equipo. El nuevo entrenador será anunciado en los próximos días, en el marco de una amplia reestructuración del primer equipo” declaraba el comunicado oficial en twitter.
Ahora el club es el encargado de mover ficha para dispersar un poco la atención de la derrota y centrarla en el cambio de entrenador. El mejor posicionado para sustituir a Quique Setién es Ronald Koeman, líbero goleador del Dream Team que dio al Barcelona su primera Liga de Campeones con Johan Cruyff en el banquillo azulgrana.
La afición quería a Xavi Hernández como entrenador del Barcelona, sin embargo, el exjugador prefiere seguir madurando como entrenador y coger el Barcelona a las órdenes de un proyecto largo placista y estable. Incluso con una nueva directiva con la que tenga mayor complicidad que la liderada por Josep María Bartomeu.
Por otro lado, con el cambio de ciclo se espera la revolución en el vestuario. La columna vertebral de antaño ya esta cansada. Los Piqué, Busquets, Suarez e incluso el mismísimo Messi son una generación que ya esta en decadencia y el club sabe que necesita renovar con sabia fresca el equipo.
Suena de nuevo Neymar Jr. esta temporada tras el culebrón de la pasada. El club desde que se marchó el jugador se ha gastado 400 millones en intentar reemplazarlo y no ha podido. Ni Coutinho, ni Dembelé, ni Griezman han rendido al nivel que se le esperaba y ni mucho menos al nivel de Neymar en su etapa por la banda izquierda del Camp Nou.
Por otro lado, el año que viene hay elecciones pero la renovación de la entidad se considerá relevante por afición y jugadores. Quizá esa presión a la directiva haga que se adelanten y haya un lavado de cara también en las oficinas nobles del club.
Por tanto, parece que el Barça ha tocado fondo en todos los ámbitos deportivos y directivos y un lavado completo de cara es necesario para devolver de nuevo la grandeza a un equipo que destacó hace unos años por ser el mejor equipo de Europa consiguiendo 2 tripletes en un período corto de años.