Un flequillo ganador. El la final del Mundial de fútbol de 2002, disputado en Corea y Japón, Ronaldo Nazario, sorprendió al mundo. Y lo hizo por su estética y por sus goles. Repasamos un momento icónico del futbol, en deporte al minuto.
Brasil – Alemania es un clásico del fútbol. Un espectáculo. Más si cabe en una final del mundial.
Ambos equipos llegaban muy fuertes a la final. Con grandes chances de hacerse con la tan deseada copa mundial.
La Alemania de Oliver Khan
Alemania había llegado a la final con paso firme. Confirmo su candidatura al titulo en el primer partido contra Arabia Saudí endosándole un 8-0 que rompió todos los pronósticos deportivos. Con un empate y otra victoria selló su pase a octavos, donde esperaba Paraguay.
Una selección aguerrida a la que ganó de manera justa por 1-0. Al igual que lo hizo contra Estado Unidos y y Corea del Sur, uno de los anfitriones, y pese a que no era una apuesta segura (debido a los favores arbitrales), se impuso por 1-0.
La selección dirigida por Rudi Voller, estaba formada por estrellas como Oliver Kahn, un seguro bajo los palos, Michale Ballack, o un joven goleador llamado Miroslav Klose.
La selección brasileña de Ronaldo
Por otro lado la selección carioca fue mucho más contundente en su camino a la final. Con una equipo plagado de jóvenes estrellas, y jugadores veteranos, fueron imponiéndose en cada partido que disputaban.
En fase de grupos se impusieron en todos los partidos por más de 2 goles. En octavos vencieron a Bélgica por 2-0 e hicieron lo propio contra el combinado británico por 1-2. Turquía se cruzo en semifinales, a la que mandaron para casa por 1-0. Solo quedaba la eterna Alemania.
Capitaneados por Cafú, la selección formada por Roberto Carlos, Ricardinho, Gilberto Silva, Rivaldo, Ronaldinho, o Kaka entre otros, tenia una protagonista y goleador claro: Ronaldo.
El flequillo ganador
Ronaldo fue el protagonista del mundial. Hasta llegar a la final, convirtió 6 goles en 7 partidos. Cifras de delantero total.
En la final disputada contra el equipo germano, no sería menos. Metió los dos goles que lo catalputarían al estrellato y lo llevarían al Real Madrid.
Dos jugadas antológicas, que quedaron para el recuerdo. Un gol de delantero puro, aprovechando un rebote mal parado de Khan y otro disparo al borde el área, colocándola al palo izquierdo. Con estos dos goles, Brasil se convertía en pentacampeona del mundo, y tal vez, una de las selecciones más potentes de la historia.
El famosos corte de pelo es lo que más se recuerda de aquella final. Un Ronaldo que aparecería en en los entrenamientos previos con el cabello rapado al cero a excepción de su flequillo.
Lo hizo para desviar la atención de la prensa. Esta venía hablando desde hace días de su lesión de ingle, por lo que Ronaldo decidió desviar el centro de atención cortándose el pelo y disputando la final así. El peinado, según conto en varias entrevistas, estaba inspirado en un dibujo animado de su país, Cascao, que llevaba el pelo de esta manera.
La cábala, parece que le dio suerte, e hizo al brasileño, campeón del mundo y bota de oro con 8 goles.