Los Playoff siempre traen sorpresas y rompen muchos de los pronósticos deportivos de las casa de apuestas. Te contamos tres momentos en los que las apuestas de la NBA fallaron por completo.
La NBA se caracteriza por ser una competición en el que se prima la igualdad y la estabilidad de toda la temporada. La alta carga de partidos durante el año y los posteriores a los playoff dan cierto margen a las casa de apuestas para dar como apuesta segura a uno u otro equipo antes del comienzo de la NBA.
Sin embargo, sobre todo en los playoff, se dan giros inesperados, y contra todo pronóstico consiguieron la victoria cuando estaba todo en contra.
En Deporte al minuto repasamos 3 grandes momentos en los que los pronósticos deportivos fallaron estrepitosamente en sus predicciones.
1.Los Boston Celtics de 2007-2008, rompieron todo los pronósticos deportivos
Las finales de la temporada 2007-2008 supuso la culminación de una temporada espectacular para el equipo de Boston. Ganaron en los playoff a Los Angeles Lakers, tras ser los mejores clasificados en la Conferencia Este con un 4 a 2 sobre 7 partidos.
Hubo que esperar ocho años para volver a ver una final entre los dos primeros clasificados de cada conferencia, ya que desde el año 2000 no ocurría.
Para Boston Celtics, la final de 2008 suponía el regreso de los de Boston a la final tras una sequía desde 1987 sin llegar a estas.
Lo significativo de estas finales para los Celtics no resulta el haber llegado al la final, sino el camino recorrido hasta ella.
La temporada anterior, en 2007 habían terminado con la segunda peor marca de partidos, con 24 victorias y 58 derrotas. Con estos números resultaba difícil ser un candidato al título para cualquier casa de apuestas.
Los de Massachussets se repusieron del mazazo, reuniendo un equipo compacto y de categoría. Comandado por leyendas como Paul Pierce (que la temporada anterior se había perdido 35 partidos) y con la llegada de Kevin Garnett de Minnesota y de Ray Allen de Seattle Supersonics, Boston Celtics se postulaban como un equipo competitivo para ganar el anillo.
Con estos nombres en el quinteto inicial, la temporada resulto muy diferente a la de 2007, y contra todo pronóstico consiguieron ganar 42 partidos más que la campaña anterior. Las 66 victorias en temporada regular, se asemejaba mucho a las últimasfinales disputabas en la casa verde, donde jugadores como Larry Bird, McHale o Parish habían conseguido el anillo por última vez para Boston.
Esa temporada, en 2008 no sería diferente, y resultaban una apuesta segura para ganar a Lakers.
2.San Antonio- Memphis. Playoff de 2011. La caída de todos los pronósticos deportivos
El mejor clasificado, contra el peor calificado de conferencia, juegan la primera ronda de playoff. O lo que es lo mismo, el primero contra el octavo. Con este cuadro, es difícil que los pronósticos deportivos fallen en cuanto a quien sigue adelante.
Pero a veces lo hacen, y así ocurrió en el año 2011 cuando por cuarta vez hasta la fecha, los octavos eliminaban a los primeros.
Aquel año, los Memphis Grizzlies de Marc Gasol y Zach Randolph daban la campanada para superar a unos San Antonio Spurs, siempre candidatos al título. Y no lo hicieron con todo a favor; la lesión de Rudy Gay, hacía que los de Memphis no contarán con su jugador estrella, lo que mermaba más si cabe las posibilidades de los Grizzlies.
Pero ante las adversidades, los osos atacaron más, y con un parcial de 4-2 en 6 partidos mandaron a los Spurs de vuelta a San Antonio sin superar la primera fase, contra cualquier pronóstico deportivo.
3.Los Warriors de 2007. ‘’We Believe’’
Antes de la llegada de Curry y compañía al equipo de Golden State, los Warriors pasaban por una mala racha y no aparecían dentro de las apuesta deportivas de la NBA como candidatos al título.
En el año 2007 las cosas comenzaron a cambiar, y es que después de 10 años sin aparecer siquiera por la postemporada de la NBA, los Warriors de Baron Davis y Stephen Jackson lograron meterse en las eliminatorias.
Lo hicieron en 8 lugar de la conferencia Oeste. El puesto no resultaría significativo, sino fuera porque estos octavos se enfrentan al primero de conferencia.
Contra todo pronóstico, los Baron Davis y compañía consiguieron hacer lo impensable, y con el apoyo de un Oracle Arena a reventar, creyeron para derrotar a unos Dallas Mavericks que venían de ganar 67 partidos con un Dirk Nowitzki en estado de gracia y MVP de la temporada.
La derrota del primero de conferencia contra en el octavo de conferencia era algo inaudito hasta ese año y es algo que los aficionados de Golden State sabían, y apoyaron a su equipo con un lema que aún hoy siguen recordando: ‘’We Believe’’.